La del Chicotín parecería una historia normal como otras muchas, la de dos jóvenes que abren un negocio, a veces por abrir... Detrás de la de Manuel y Álvaro, y toda la gente que les rodea, hay mucho más. Detrás del Chicotín hay una historia de perseguir pasiones, de inconformismo y de valentía, de rebelión contra uno mismo.
En un mundo en que desde pequeños nos enseñan a silenciar nuestras pasiones, cada caso de personas que reúnen el valor para sacudirse y gritar que van a ofrecer a los demás lo que más les gusta y mejor saben hacer es una suerte.
Y es el caso de Chicotín, un ejemplo de salida de la zona de confort a lo bestia, de ofrecer a la sociedad lo mejor de sí mismos, de aportar valor haciendo lo que mejor saben hacer. Tras años de formación aprovechando los huecos que las obligaciones dejaban, de deleitar a amigos y conocidos, de disfrutar en la cocina de casa por fin, y para los que los conocemos es ¡por fin!, pueden disfrutar poniendo al servicio de los demás su mejor versión en una cocina profesional.
Detrás del Chicotín no sólo hay muchísimo trabajo y esfuerzo, hay gente persiguiendo sueños, obedeciendo al corazón, y cuando juntas todos esos ingredientes sólo puede salir algo muy muy bueno.
*Instagram Chicotín: https://www.instagram.com/chicotinpiedras/*